La multa al ciudadano Stiven Claros, en Bogotá, por comprarle una empanada a un vendedor ambulante, ha causado un revuelo nacional, con comentarios negativos hacia el código de Policía e infinidad de memes, burlándose de la situación. 

La empanada es un alimento que se consigue en cualquier esquina de nuestro país, con puestos de 'fritangas'. 

Pues, Claros, quiso degustar este delicioso alimento y casi le da indigestión la multa que le puso la Policía, por comprar la masa de harina rellena en la calle. 

El bogotano deberá pagar una multa $883.000, es decir, la empanada le terminó saliendo extremadamente cara.

La ciudadanía ha criticado fuertemente a la Policía Nacional y el debate esta sobre la mesa. 

Sin embargo, el Código es muy claro con la sanción estableciada, en el artículo 140, numeral 6: "Promover o facilitar el uso u ocupación del espacio público en violación de las normas y jurisprudencia constitucional vigente".

En pocas palabras, al comprar y comerse un frito en un puesto de esquina, estás promoviendo el uso indebido de espacio público. Pero ¿Cómo es posible que se aplique una sanción como esta dos años después de la emisión del nuevo Código de Policía?.

La pregunta que surge es contundente. La policía esperó dos años para aplicar una sanción de este tipo y se reitera, en este país personas viven de este puesto de fritangas y los colombianos lo disfrutamos. 

El problema no es del que compra la empanada ni de la autoridad, es del Estado que no controla el espacio público en las ciudades. 

Lluvia de memes

Los burlas en redes sociales con los memes, ante esta situación, no se hicieron esperar. 

Cadenas de Whastapp están plagadas con imágenes sobre las empanadas colombianas. 

En Twitter y Facebook también hay propagación de memes de todo tipo. 

¿Y los policías qué?

Pero lo curioso del asunto es ¿Qué pasará con los policías que también consumen en los puestos de fritos?.

A raíz del caso en Bogotá, se volvió viral un video y una foto de unos Policías comiendo en una 'fritanga'. ¿Y entonces?.

La ley es para todos. Los policías, quienes aplican el Código, ¿Se impondrán sanciones a ellos mismos?.